Menos mal que llegaron las vacaciones de invierno...¿o no?

19/7/13



Si algo me molesta de las vacaciones de invierno, son las hordas de gente sacando a pasear a sus hijos en 2 semanas lo que no salieron en todo el año. Es verdad que los pibes se aburren todo el día en casa, pero si existen las vacaciones es porque necesitan parar un poco la pelota en medio de la rutina escolar. O sea, quedarnos en casa, jugar, hacer algún que otro programa divertido... Porque además, yo no tengo vacaciones en el laburo, mal que les pese a mis hijas. Tengo la suerte de poder acomodar mis cosas y disponer de un poco de tiempo (lo bueno de ser independiente) pero si no hago mi trabajo, no tengo $$ para la entrada del teatro, cuac!.
Por otro lado, y acá mi geminiana interna se pone como loca, Cuando Buenos Aires ofrece taaaaaantas cosas lindas en vacaciones. Alguna tengo que hacer.

Regla n°1: Huir de la calle Corrientes, los cines y los shoppings. Llenos de niños con  mocos y madres histéricas. A ver, tienen razón. Ese cuadro enloquece a cualquiera.
Regla n° 2: Elegir algunas actividad que no se extienda el resto del año. O sea, Temaiken es genial. Pero lo dejo para septiembre...
Regla n°3: que no tenga entradas millonarias. La experiencia me dice que cuanto más cara la entrada (salvo honrosas excepciones), más caótico el evento.

Hago un repaso por las cosas que me gustaría hacer, a ver si termino de decirme a cual llevo a las peques. Pero quizás le sirva como disparador a alguna otra mamá inquieta:

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